El ABC del nuevo acueducto de Ibagué
Luego de casi tres décadas de planificación y construcción, Ibagué por fin cuenta con un segundo acueducto que garantizará un suministro de agua más estable y confiable para sus habitantes. La inauguración de esta megaobra representa un hito histórico para la ciudad, marcando el fin de años de incertidumbre y escasez en algunos sectores.
Durante el Ping Pong Político de Ecos del Combeima, la gerente del IBAL, Erika Melissa Palma, presentó avances significativos respecto al nuevo segundo acueducto complementario, destacando su impacto positivo en la mejora del suministro de agua potable en la ciudad.
"Este segundo acueducto para la ciudad de Ibagué es un complemento para toda la red hídrica (...) como muchas veces lo he denominado y lo manifestado, Ibagué por muchos años ha sido 'Combeima dependiente', ahora tenemos esa fuente complementaria, esa fuente sustituta que es Cocora, que nos permitirá entrar ya a reforzar nuestro sistema y así garantizar el servicio a todos los ciudadanos", afirmó Palma.
La ingeniera Palma explicó que el proyecto, que complementa la fuente tradicional del río Combeima con una nueva capacidad de captación desde el río Cocora, ha permitido compensar el servicio en varios sectores clave como Belén, Calambeo, Santa Rita y Comfenalco; y subrayó que el tanque de Mirolindo, fundamental para el almacenamiento y distribución del liquido vital en el distrito 8 de la ciudad, mantiene ahora niveles estables que garantizan un suministro continuo en esta zona que antes sufría cortes diarios.
"El acueducto complementario nos permite entrar a reforzar nuestro sistema para poder seguir supliendo todo el suministro en sectores que en el pasado vivían con la intermitencia del servicio", comentó Palma.
La gerente también mencionó que el segundo acueducto ha permitido reducir las pérdidas de agua no contabilizada (IANC), un problema que históricamente ha oscilado entre el 40% y el 60%. La sectorización hidráulica, que ha delimitado las zonas para minimizar los cortes de agua, ha sido clave en esta reducción.
"Hoy entregamos solo 125 litros por segundo en el Distrito 2, cuando antes entregábamos 186 litros por segundo, gracias a la sectorización", explicó Palma, asegurando que la optimización continuará en otras áreas de la ciudad.
Mejoras a largo plazo y proyecciones para el futuro
Palma explicó que el nuevo acueducto ha sido diseñado con una proyección de 25 años, asegurando el suministro de agua para el crecimiento de la ciudad. Sin embargo, reconoció que aún queda mucho por hacer, dado que Ibagué sigue enfrentando retos históricos en cuanto al suministro de agua y la capacidad de almacenamiento.
"Estamos cerrando una deuda histórica de más de 29 años para los ibaguereños, pero eso no quiere decir que aquí ya lo hicimos todo y que no tenemos que hacer más. Tenemos que seguir trabajando en crear nuevas infraestructuras, así como en la ampliación de la producción de la planta de la Pola", añadió Palma, refiriéndose a la falta de voluntad política que ha retrasado el avance de proyectos esenciales en el pasado, como la planta de tratamiento de La Pola y la planta de Chembe, que, según la ingeniera, llevaban años sin recibir mantenimiento.
Retos políticos y su permanencia en el IBAL
Durante la entrevista, Palma también abordó los rumores sobre su posible candidatura a la alcaldía de Ibagué y los obstáculos políticos que se presentaron a la hora de querer hacer realidad el segundo acueducto. Respecto a los primero, la gerente aclaró que su enfoque ha sido una gestión técnica, no política, y que su prioridad siempre ha sido recuperar la confianza de los ciudadanos en el IBAL, mencionando que la empresa estaba financieramente comprometida cuando asumió el cargo. Además, enfatizó que ha trabajado para mejorar la infraestructura de la empresa, que por décadas no había recibido las inversiones necesarias.
"Desde el día cero que llegué al cargo he hecho una gerencia técnica, no una gerencia política. Si yo estuviera en otro tipo de procesos o de intenciones, yo creo que otra hubiera sido la historia (...) Algunos gerentes que han pasado por la entidad han llegado con otras intenciones y ustedes los conocen, los distinguen. Y han querido desde luego jugar con las finanzas y los recursos de la entidad buscando otros propósitos. Yo no. Yo llegué con el cinturón bien amarradito (...) Cuando yo llegué y estaba 100% endeudada y no tenía capacidad financiera para buscar recursos (...) Llegué a buscar soluciones de una infraestructura que por décadas no se le había hecho inversión a la empresa", aseveró la ingeniera.
Sobre los desafíos políticos enfrentados durante la ejecución del proyecto, Palma fue clara al señalar que ha habido falta de voluntad política por parte de administraciones pasadas, lo que ha retrasado el progreso del acueducto durante casi tres décadas.
"Este es un proyecto que se diseñó en 1994-95 y ha tardado 29 años en completarse. Es increíble que un proyecto tan importante haya sido postergado por tanto tiempo", aseguró Palma.
De igual forma, denunció intentos de sabotaje justo antes de la inauguración del acueducto, lo que, según ella, demuestra que algunas personas no quieren que el proyecto avance.
"Tuvimos intentos de sabotaje el día anterior, intentos de sabotaje en no permitir que lleváramos a cabo el inicio de ese proyecto, la funcionalidad del proyecto (...) como ibaguereña me siento triste porque mientras uno trabaja 24 horas, 7 días de la semana, los 365 días del año con todo un personal operativo técnico para que se solucione un problema e años, aquí quieran personas opacar el inicio de un proyecto tan importante", recalcó la gerente del IBAL.
Respecto a su futuro en la gerencia del IBAL, Palma mencionó que continuará en el cargo hasta que la alcaldesa Johana Aranda lo decida, reafirmando su compromiso con los proyectos estratégicos de la ciudad.
"Yo creo que uno tiene que vivir el hoy, uno no puede pensar en el mañana, solo Dios sabe lo que nos tiene escrito en la vida, yo no puedo decir que voy hasta tal fecha, todo solo lo sabe Dios y desde luego nuestra mandataria, la doctora Johana Jimena Aranda", declaró Palma.
Con una inversión que supera los 200 mil millones de pesos, incluyendo 138 mil millones aportados por la actual administración, el nuevo acueducto es una obra histórica para la Ciudad Musical al asegurar el abastecimiento de agua para las futuras generaciones.