Superintendencia Nacional de Salud investiga caso de bebé fallecido por presunta negligencia en traslado

Una delicada denuncia hizo la secretaria de Salud del Tolima, Katherine Rengifo, tras confirmarse el fallecimiento de un bebé que requería atención médica especializada y cuyo traslado a un centro de cuarto nivel no se concretó a tiempo. El caso, que ya estaba en conocimiento de la Superintendencia Nacional de Salud, refleja las fallas críticas en la red de atención de la EPS Pijao Salud, que atiende a más de 20.000 usuarios en el departamento, muchos de ellos en condición de vulnerabilidad.
Según Rengifo, el menor necesitaba con urgencia una valoración en cardiología o incluso una intervención quirúrgica cardiovascular, servicios que no están disponibles en el Tolima y que exigían remisión inmediata fuera del departamento. Sin embargo, a pesar de los requerimientos y las advertencias, no se logró una respuesta positiva ni oportuna por parte de la EPS. El desenlace fatal del caso se dio mientras la queja seguía su curso administrativo ante la Superintendencia.
La funcionaria explicó que la situación se suma a una larga lista de quejas relacionadas con fallas en la entrega de medicamentos, demoras en asignación de especialistas y ausencia de redes efectivas de atención. “Es muy difícil cuando no hay una red ni siquiera en este departamento, y mucho menos fuera del Tolima cuando se requieren servicios de alta complejidad”, advirtió. Rengifo también mencionó que hay múltiples reportes de riesgo vital que aún no han sido resueltos por la entidad prestadora.
Ante esta problemática, la Secretaría de Salud logró gestionar una reunión con la Superintendencia en menos de 48 horas, en la que se discutieron posibles sanciones y la adopción de medidas cautelares contra la EPS por presuntos incumplimientos misionales. Además, hizo un llamado a que el gerente regional de la entidad, el doctor Ducuara, dé explicaciones claras sobre la situación y se tomen decisiones urgentes para garantizar la vida y salud de los usuarios.
Finalmente, Rengifo insistió en que la salud no puede depender de trámites administrativos ni de la disponibilidad de recursos financieros. Recalcó que los hospitales públicos, como el Federico Lleras Acosta y el de Chaparral, también están siendo afectados por la falta de giros económicos, lo que limita aún más su capacidad de respuesta. “Solo trabajando de la mano, con decisiones desde las cabezas, podremos salvaguardar la vida de los tolimenses”, concluyó.