El caso tuvo como escenario una de las calles del Centro de Bogotá localidad Santa Fe, en el momento que un furioso jíbaro quien se encontraba en la Carrera 3 con Calle 26 al verse acorralado por la policía, luego de haberle pedido una requisa comenzó primero a agredirlos con palabras de grueso calibre y segundo lanzándoles objetos contundentes.

Este sujeto conocido por sus malas mañas en la venta de estupefacientes, salió a vender sus bichas, sin pensar que los cuadrantes de la policía, estaban en las calles realizando varias rutinas de seguridad.

El jíbaro al llegar a la Carrera 3 cruzó una de las esquinas, encontrándose con un cuadrante de la policía en uno de los retenes de calle.

Uno de los guardianes del orden al observar al sujeto lo requirió para una requisa. El individuo hizo caso omiso a la orden, dio media vuelta y trató de escapar.

Los uniformados lo alcanzaron y lo cercaron para que no se fuera a escapar, situación que enfureció al malandro.

Entonces comenzó a recoger varios ladrillos y piedras y empezó a arrojárselos a los uniformados, quienes tuvieron que buscar refugio para no ser lesionados.

Pero después de varios minutos el agresor fue capturado y en medio de la requisa se le encontró en su poder más de 90 papeletas de bazuco listas para la distribución.