Ibagué está llena de huecos otra vez. No hay amortiguador que aguante le dijeron a Ecos del Combeima esta semana un grupo de taxistas, y es cierto, ahora no solo las calles de los barrios parecen trochas, sino incluso arterias principales de la ciudad como la Calle 37 en donde internautas creativos con ayuda de la tecnología convirtieron la zona en una pista del reconocido videojuego Crash Kart y viralizaron la imagen.

Justamente esa foto que tuvo amplia difusión en redes sociales, además de las múltiples denuncias de los ibaguereños, fue la presión necesaria para que la alcaldesa Johana Aranda, madrugara ayer sábado a salir en sus perfiles de redes a contar que esos huecos de la 37 ya estaban siendo pavimentados. De alguna manera sirvió que los ibaguereños se manifestaran.

Para ser francos el problema del deterioro de la malla vial es algo que ha existido siempre en Colombia desde que se empezaron a construir las vías y a pavimentar las destapadas. El famoso programa de televisión de los 90s llamado “No me lo cambie” les tenía su propia sección a los huecos, porque aquello es un tema que ocurre con frecuencia en el país. En realidad, es que aquí y en cualquier parte del mundo es normal que las calles se deterioren por el uso, pero la función de los gobiernos es justamente repararlas con el dinero que pagamos todos los contribuyentes. El dilema en Macondo es que los recursos que deberían ir para eso se destinan para otras cosas o simplemente se embolatan en bolsillos ajenos, lo cual es terrible y un delito que aquí pareciera estar normalizado.

La carrera Quinta antes de llegar a Multicentro tiene huecos por todos lados. La calle que conduce de Arkaparaiso (detrás del Éxito) hasta la cancha de fútbol Carrenales igual. La vía al Salado desde Homecenter hasta el Parque de los Venados, la Carrera Sexta desde la 25 hasta su final, y ni hablar de los barrios.

Por ejemplo, en el Yuldaima pavimentaron una parte y dejaron la mitad rota, tan rota como la Calle 88 en el barrio Atolsure donde llevan 24 años pidiéndole a la Alcaldía que la pavimente, y aquí lo que hay que decir es que la alcaldesa Aranda en campaña nos habló de una ambulancia vial que iba a ir tapando huecos como “Dios manda”, pero eso no se ha visto.

Hoy les tengo una invitación a todos los ibaguereños, a los creadores de contenido en redes y especialmente a esos chicos que se hacen llamar “Los tapahuecos”. Por favor vuélvanse los “Cazahuecos” y ayúdenos (no a tapar los huecos) porque esa no es su función y es un deber de las administraciones de turno.

Ayúdenos a seguir viralizando en redes los huecos, los problemas de basura, los mal parqueados, los problemas de falta de suministro de agua, a volverse una especie de caza noticias con fotos y videos que permitan la construcción de cultura ciudadana y que los mandatarios atiendan los llamados del pueblo. Está comprobado que la presión ciudadana, con argumentos, con respeto, genera resultados, y más si se trata de temas de imagen en redes sociales, pues ya está claro que a la actual mandataria de los ibaguereños le preocupa en demasía no verse mal en internet y que el Tik Tok es una de sus herramientas preferidas para comunicar. Hablemos su mismo lenguaje, disfracémonos si es el caso. Igualmente, a los periodistas y a los medios de comunicación en Ibagué.

Hagamos vídeos, entrevistemos afectados, que no se diga nada que no sea cierto, pero que se muestren las necesidades de la gente. Viralicemos los problemas de la ciudad que nos duele a todos. Si lo hacemos así, es probable que en cuestión de horas se empiecen a solucionar las problemáticas de la parroquia como ocurrió en efecto con la pista de Crash Kart de la 37 o con el denominado “Laguito de la 28” hace cuatro años en plena plaza de mercado en donde el IBAL no había atendido una fuga de agua, y solamente la atendió porque los colegas del Tortugazo viralizaron a su manera la problemática en redes sociales.