Indignación frente a la violencia de género en el Tolima
Como mujer, madre y tolimense, me encuentro profundamente afectada por el reciente asesinato de dos hermanas en el municipio del Guamo, Tolima. Un evento que nos obliga a enfrentar la continua prevalencia de la violencia de género en nuestro departamento. Esta noticia no solo es un recordatorio de las vidas individuales irremediablemente perdidas, sino también un llamado a revisar la eficacia de nuestras medidas preventivas y correctivas.
En respuesta a estos eventos, es crucial evaluar las acciones implementadas tanto a nivel departamental como municipal. ¿Qué programas específicos existen actualmente para la protección de las mujeres en Tolima, y en particular en áreas de alta incidencia? ¿Cuáles son los resultados palpables de estas iniciativas en términos de reducción de casos y protección efectiva a las potenciales víctimas?
El Ministerio de la Igualdad y Equidad, como entidad encargada de contribuir en la eliminación de las desigualdades económicas, políticas y sociales; impulsar el goce del derecho a la igualdad; el cumplimiento de los principios de no discriminación y no regresividad; la defensa de los sujetos de especial protección constitucional, de población vulnerable y de grupos históricamente discriminados o marginados, incorporando y adoptando los enfoques de derechos, de género, diferencial, étnico - racial e interseccional, tiene la responsabilidad de liderar esfuerzos concertados para combatir la violencia contra las mujeres. Esto incluye no solo la adecuación de recursos financieros y humanos, sino también el desarrollo y la implementación de políticas públicas que aborden de manera integral y efectiva esta problemática. Se necesita una revisión crítica de los programas en curso, asegurando que sean accesibles para todas las mujeres y que respondan adecuadamente a las emergencias y denuncias.
La erradicación de la violencia de género requiere un esfuerzo colectivo y sostenido. Es imperativo que cada miembro de la comunidad se involucre en la prevención y denuncia de estos actos. Educación, sensibilización y activismo son herramientas clave en la construcción de un entorno seguro para todas. Las instituciones educativas, organizaciones locales y medios de comunicación deben jugar un rol activo en este proceso, fomentando una cultura de respeto y equidad.
No podemos permanecer indiferentes ante la realidad que nos golpea con cada noticia de violencia hacia las mujeres en nuestro departamento. Ignorar estos hechos, hacerse el desentendido, como si no nos concerniera, no hace más que perpetuar el ciclo de violencia y muerte. ¿Hasta cuándo vamos a permitir que sigan matando a nuestras mujeres? ¿Hasta cuándo vamos a seguir siendo ajenos a estos feminicidios? Es imperativo alzar la voz, involucrarse y exigir cambios, con la firme convicción de que no debe haber ni una víctima más. Es esencial que el caso del Guamo se convierta no sólo en motivo de indignación, sino en un catalizador para el cambio real y duradero. Cada incidente de violencia de género debe fortalecer nuestra determinación de implementar una respuesta más efectiva. La acción debe ser firme y continua, garantizando que cada mujer en Tolima, y en Colombia, pueda vivir sin temor a la violencia.
Greis Cifuentes PhD