El relevo generacional en el Festival Folclórico Colombiano: un imperativo para la sostenibilidad cultural
El Festival Folclórico Colombiano, que celebra su quincuagésima edición es un reflejo de la herencia cultural de Colombia; un espacio de encuentro, diálogo y celebración de nuestra diversidad cultural en el marco de las festividades de San Juan y San Pedro en el Tolima. Este evento, con su rica tradición en expresiones artísticas, ha sido un vehículo esencial para la transmisión de saberes ancestrales y el fortalecimiento del patrimonio inmaterial de nuestro territorio. Sin embargo, la sostenibilidad de este festival depende no solamente de los factores presupuestales sino también del relevo generacional, un proceso que no solo garantiza la continuidad, sino también la evolución y relevancia del evento en un mundo en constante cambio.
En el contexto del Festival Folclórico Colombiano, el relevo generacional implica la inclusión y protagonismo de jóvenes con visiones y pensamientos disruptivos. Los jóvenes que crecieron inmersos en las festividades, han apropiado las tradiciones que les fueron enseñadas y ahora, con formación académica y experiencia, están preparados para liderar y transformar estos espacios de fortalecimiento cultural. Nuestra participación es esencial para inyectar nuevas energías y perspectivas innovadoras que respondan a las dinámicas globales contemporáneas.
La importancia de esta transición generacional radica en varios aspectos fundamentales. En primer lugar, los jóvenes aportan un enfoque fresco y dinámico que puede revitalizar el festival. Nuestros conocimientos en áreas como la gestión cultural, la tecnología y las nuevas tendencias artísticas pueden modernizar la estructura y la presentación del evento, haciéndolo más atractivo para audiencias diversas y globalizadas. Además, la capacidad para utilizar plataformas digitales y redes sociales puede amplificar la visibilidad y el impacto del festival, atrayendo a un público más amplio y heterogéneo.
Por otro lado, la participación de jóvenes con pensamiento disruptivo puede desafiar, reconfigurar y resignificar las narrativas hegemónicas, incorporando elementos contemporáneos y fomentando la inclusividad. Este enfoque no solo salvaguarda las raíces culturales, sino que también promueve un diálogo intercultural que enriquece y diversifica la oferta artística del festival. La disrupción, en este sentido, no debe ser vista como una amenaza a la tradición, sino como una oportunidad para su renovación y vigencia incluso desde el moderno postulado pedagógico de formar ciudadanos del mundo y para el mundo.
Es fundamental reconocer que los niños que vivíamos el festival danzando y haciendo música; a quienes nuestros padres nos llevaban a los desfiles vistiendo trajes típicos, acciones con las cuales fomentaron nuestro amor por el festival, ahora somos adultos formados académica y profesionalmente, representando así la culminación de un proceso de aprendizaje y desarrollo cultural que empezó hace ya bastantes años.
Los jóvenes estamos preparados, tenemos las herramientas necesarias para liderar y gestionar eventos culturales de gran envergadura, garantizando su continuidad y adaptación a los tiempos modernos. Nuestros conocimientos y experiencias nos otorgan una perspectiva holística que combina el respeto por las tradiciones con la capacidad de innovación.
La transición generacional en el Festival Folclórico Colombiano no solo es deseable, sino indispensable. Implica no solo reconocer y agradecer la ardua labor de aquellos quienes sobre sus hombros han cargado la responsabilidad de mantener vigentes nuestras tradiciones sino también permitirnos que el festival y las manifestaciones artísticas en general no se estanquen en una mera repetición de lo pasado, en una búsqueda de supervivencias antiguas y pensamientos apocalípticos si no se hace como antes se hacía, sino que se transforme y se enriquezca continuamente.
Este pensamiento es vital para mantener la relevancia del festival y asegurar que vivan en armonía las construcciones sociales asociadas a la identidad cultural colombiana para las generaciones venideras.
Hosman Fernando Osorio Bonilla
Licenciado en música
Especialista en gestión de las artes y la cultura
Magíster en músicas colombianas