Es crítico el estado de las vías segundarias y terciarias en los municipios del Tolima por cuenta de las lluvias.

Hay afectaciones en las vías Armero – Méndez, allí se perdió la banca totalmente.

En Cajamarca en el sector de Potosí se presentan varios derrumbes que impiden el paso vehicular. 

En Murillo, Valle de San Juan, Anzoátegui y Santa Isabel  se está evaluando los daños en las vías y las viviendas. 

En Roncesvalles en la zona de Playarrica se registran tres derrumbes que mantienen incomunicado a este municipio con Rovira debido a que se perdió en un setenta por ciento la vía. 

Se mantiene el cierre de la vía que conecta al Tolima con el Quindío a la altura del peaje de Cajamarca.   

La represa de Prado superó el límite de su capacidad. Autoridades le hacen constante seguimiento debido a que se encuentra en 101 por ciento. 

Betania abrió compuertas y está vertiendo mil metros cúbicos por segundo. La apertura se está dando de manera contralada. 

Catorce municipios ribereños al Magdalena están en alerta máxima. Según Fernando Borja, secretario de Medio Ambiente y gestión del Riesgo, los organismos de socorro deben activar los planes de contingencia.

Alcalde de Honda, Juan Guillermo Beltrán, le pidió al Gobierno Nacional apoyo a los damnificados del invierno. Beltrán aseguró que falta responsabilidad social de las empresas que generan energía en las represas de la región porque ante el llenado total lo único que hacen es abrir compuertas y empeorar la situación de los municipios que esta ala ribera de los afluentes.

Ricardo Orozco, secretario del Interior del Tolima, afirmó que el Gobierno departamental se encuentra preocupado por las afectaciones que ha generado el invierno en diferentes puntos. 

Declarada la urgencia manifiesta en el municipio de Anzoátegui. 

Según Oscar Tovar, alcalde de esta población, existe temor entre la comunidad debido a que el ultimo reporte del Ideam indica que las lluvias se mantendrán durante las próximas dos semanas situación que incrementaría el número de damnificados.

Ciento treinta familias afectadas deja el invierno en el municipio del Líbano. 

Son casi 200 hectáreas de cultivos de café, plátano entre otros productos de pan coger que se han perdido. 

Según German Castellanos, alcalde del Líbano, los recursos que tiene el municipio no alcanzan para atender a los damnificados que dejan las lluvias.