Durante los últimos 12 meses, el Grupo Operativo Anticontrabando (GOAT) del Tolima, en colaboración con la Secretaría de Hacienda y la Dirección de Rentas, ha recorrido los 47 municipios del departamento para combatir la distribución y venta de productos ilegales. Este esfuerzo ha dado como resultado el decomiso de 32.600 unidades de productos ilícitos, entre cigarrillos y licores, incluido alcohol adulterado, que representa un grave riesgo para la salud pública.

De las unidades confiscadas, 20 mil corresponden a cigarrillos y 16 mil a licores, entre aguardientes, rones, whiskies, ginebras y tequilas. Según las autoridades, muchos de estos productos contienen sustancias peligrosas, como metanol, un componente altamente tóxico que pone en peligro la vida de quienes los consumen.

"Estamos trabajando para concientizar a la población ya los comerciantes sobre la importancia de adquirir y comercializar productos legales. Esto no solo evita sanciones, sino que también contribuye al desarrollo del Tolima en áreas como salud, educación, deporte e infraestructura", destacó Guillermo Vallejo, secretario de hacienda del Tolima.

El contrabando no solo pone en riesgo la salud de los ciudadanos, sino que también genera pérdidas económicas significativas para el departamento. Según cifras oficiales, el Tolima dejó de percibir 151 millones de pesos en impuestos, mientras que el valor comercial de los productos decomisados ​​asciende a mil 500 millones de pesos.

El operativo también busca proteger a los comerciantes locales, quienes podrían enfrentarse a sanciones y cierres temporales si venden productos ilegales. "Queremos evitar que los establecimientos sean clausurados. Por eso hacemos un llamado a comprar y vender legal, asegurando así el progreso de nuestro departamento", enfatizó el funcionario.

Además de proteger la economía local, esta campaña busca generar conciencia en los consumidores, incluidos los turistas que visitan la región, sobre la importancia de adquirir productos confiables y legales.

La Gobernación del Tolima, junto con la Secretaría de Salud, han reforzado su compromiso al realizar análisis exhaustivos de los productos incautados, detectando en muchos casos peligrosos niveles de adulteración.

El llamado de las autoridades es claro: consumo responsable y la comercialización legal son esenciales para preservar la salud, apoyar la economía y garantizar el bienestar de todos los habitantes del Tolima.