La instalación de macromedidores en Flandes ha generado una fuerte reacción entre los habitantes, quienes consideran que esta medida afectará gravemente sus finanzas.

Administradores de conjuntos residenciales, líderes comunales y residentes han manifestado su rechazo, asegurando que el cobro del servicio de agua aumentará considerablemente.

El concejal Pedro Leal advirtió que la empresa Aqualia implementó esta medida con el argumento de disminuir pérdidas de agua, pero su impacto económico recaerá directamente sobre la comunidad.

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Ante esta situación, el pasado sábado, un grupo de ciudadanos llevó a cabo una protesta en el puente Mariano Ospina Pérez, exigiendo explicaciones y soluciones a los problemas de suministro que afectan a la zona.

Además de la molestia por los costos adicionales, SE expresó su inconformidad con Aqualia, ya que la empresa no asistió a la citación del Concejo Municipal, donde se esperaba debatir los efectos de esta nueva medida y escuchar las preocupaciones de los afectados.