La renta básica universal, es posible
La semana anterior, en mi columna denominada ¿dónde están los 117 billones para enfrentar la crisis? señalé que, si el gobierno nacional supuestamente se ha gastado toda esa cantidad de dinero para ayudar a superar la catástrofe financiera que ocasionó el corona virus, recursos que en realidad no se han visto, podría contemplarse la posibilidad de acoger una propuesta que ayudaría de manera tangible y efectiva a quienes se han visto realmente golpeados en sus finanzas.
Entonces, surge la idea de la Renta Básica Universal, que fue una propuesta nacida del consenso entre cerca de 50 senadores de todas las corrientes políticas con la que buscaban contrarrestar los efectos económicos provocados por el Covid-19 en el país. La iniciativa consiste en crear un programa del Gobierno que destinaría cerca de 40,5 billones para beneficiar a unos 34,5 millones de colombianos afectados por la crisis económica, a través de un giro monetario periódico de recursos a los ciudadanos, que lo recibirían sin contraprestación alguna.
Ésta iniciativa, recogería todos los otros subsidios que otorga el Estado como familias en acción por ejemplo, y no se necesitaría la calificación del SISBEN para que pueda ser reconocido. La idea de una renta básica universal es un concepto que ha venido dando vueltas en el mundo, pero ningún país la ha adoptado como política económica pública. No obstante, ante la eventualidad del covid-19, países como Hong Kong, Estados Unidos y Singapur han hecho algo parecido de forma momentánea mientras dura la crisis.
Bajo estas circunstancias, los contradictores de la propuesta establecen que su costo fiscal sería mucho mayor que el de la sumatoria de todos los programas de subsidios que otorga el Estado. Además, se habla que sería un programa que desincentivaría el trabajo, es decir, si se garantiza una renta a cada individuo, el incentivo para trabajar disminuiría, toda vez que trabajaría menos gente, habría menor producción y menor renta a repartir.
También, se generarían menos puestos de trabajo y menores ingresos para el gobierno que es el que tiene que financiar el subsidio. La presión sobre el presupuesto público, que es la primera desventaja, sería aún mayor. A su vez, genera temor que de ser pro tempore pase a ser permanente, así como ha sucedido con anteriores medidas que nacieron para resolver un tema puntal de forma transitoria y terminaron quedándose como el 2 X 1000.
Igualmente, otra desventaja que tendría la renta básica universal es que no va dirigida sólo a quien realmente lo necesita, puesto que el pago se haría a todos sin excepción alguna, por lo que gran parte del gasto iría a personas que no lo necesitan.
Por lo anterior, y después de analizados los pro y los contra que puede tener la renta básica universal, la propuesta de crear y darle vida a ese programa, sería una opción que debe analizar el gobierno nacional, más aún, cuando se rumora que por parte de Presidencia de la República se tomaría la decisión de decretar nuevamente el confinamiento obligatorio ante el inminente crecimiento en la curva de contagios del COVID-19 en el país; entonces, otro encierro sería un golpe de muerte al proceso de reactivación económica que se viene dando y si tenemos en cuenta que el gobierno aún no le ha dado al país las explicaciones al detalle del destino de esos 117 billones de pesos y si realmente se invirtieron o no, ahí estaría el dinero para que se ponga en práctica y se convierta en una verdadera ayuda.