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¿Sin redes hay paraíso?

Es claro para todos que en la medida que avance la tecnología y todas estas redes sociales generen mayores interacciones, estaremos cada día mas tentados a no dejarlas.
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Ecos del Combeima
5 Oct 2021 - 8:35 COT por Ecos del Combeima

La necesidad de utilizar las redes sociales bien sea para nuestros negocios u ocio, nos ubica en una posición de absoluta dependencia en el mundo actual. Han sido tan invasivas las redes como Whatsapp que muchos usuarios han manifestado su felicidad ante la caída de la mencionada plataforma; en efecto, mientras el celular esté prendido, la contagiosa o nociva necesidad de estar conectados, consume gran parte del tiempo. Es usual encontrar mensajes a cualquier hora. 

Siete horas sin redes sociales, produjo pérdidas millonarias, empezando por la cotización de las acciones de Facebook, Instagram y Whatsapp; los medios de comunicación tuvieron que acudir a otras redes como Twitter para informar y empresarios y emprendedores que soportan sus negocios y operación en las mencionadas redes, perdieron un día de ventas e interacciones con sus clientes. Ni hablar de los que viven de likes y de sus seguidores, pues tuvieron un día bastante silencioso en donde no pudieron compartir sus vidas y atraer consumidores.

Es claro para todos que en la medida que avance la tecnología y todas estas redes sociales generen mayores interacciones, estaremos cada día mas tentados a no dejarlas de usar porque sencillamente el mundo ahora es digital y la cercanía que proporcionan las redes sociales, hasta el momento no han sido reemplazadas por ningún otro medio.  La explicación a la caída va desde un error o retiro de sus canales DNS, pasando por culpar a Mercurio retrógrado, hasta decir que fue un sabotaje hecho por Anonymous, quienes por Twitter se atribuyeron el daño argumentando que Facebook no hace nada para evitar la pornografía infantil.  Mark no nos dijo qué pasó, pues solamente ofreció disculpas y manifestó que trabajaban en solucionarlo.

¿Se imaginan qué pasaría si un día Zuckerberg despierta decidido a cerrar estas redes? Todos pensaríamos que eso no ocurrirá porque es un negocio multimillonario, pero recuerden que tampoco pensamos que viviríamos algo parecido a lo generado por el Coronavirus. Documentales como The Social Dilemma en donde expertos de Silicon Valley y exempleados de Google y Facebook  advierten sobre el peligro que representa el uso de las redes sociales debido a su gran poder para manipular e influir en las personas; la más reciente declaración de una exempleada de Facebook, Frances Haugen,  quien entregó al Wall Street Journal documentos que presuntamente prueban que la compañía conoce y acepta todos los efectos nocivos de sus productos, pues según ella, sus contenidos fermentan el odio y la desinformación, generando polarización, mientras que Instagram por su parte, afecta negativamente la vida de los jóvenes que sienten cada día más la presión por aparentar vidas perfectas, generándoles así daños en su salud mental.

En este reportaje mostraron una compañía orientada a generar ingresos y crecer cada día más a costa de lo que sea, así esto implique dañar la salud mental de las personas, servir de puente para la provocación y en general, ser un medio para fomentar hasta la guerra.  Existe la otra cara de la moneda y son las bondades de estar conectados porque no solamente se accede a interactuar y generar riqueza a través del uso de estos medios, sino también es un canal que permite expresar solidaridad, cercanía y acceder a la información. 

La pregunta que deberíamos hacernos y que hoy muchos se hacen es ¿qué tan seguros están nuestros datos? En los últimos meses han venido creciendo otras redes que permiten mayor seguridad y utilidades como Telegram y Signal que es, según expertos, la más segura de todas. Quizás no sabremos qué pasó ayer, pero lo cierto es que conviene hacer una revisión de los contenidos que compartimos y de los filtros de seguridad que aplicamos.

Replantearnos si vale la pena seguir tan conectados mientras nos desconectamos del mundo real, revisar si podemos tener mejores hábitos a la hora de utilizar nuestro teléfono y, por ejemplo, desconectarnos mientras estemos en casa y así evitar los molestos mensajes nocturnos y reflexionar frente a la verdadera motivación que tenemos al dejarnos cautivar por estas redes. Tras todo esto hay un enorme trabajo de los genios desarrolladores que mientras predicen nuestros comportamientos para establecer contenidos que se ajustan a nuestras necesidades o las crean, implementan todas las estrategias para que seamos cada día mayores consumidores.

Muy útil todo esto para desarrollar negocios y crecer incluso exponencialmente, pero muy nocivo para las personas que en general están cada día mas necesitadas de estar conectadas, perdiendo tiempo valioso que podría ser aprovechado en estudiar, compartir con personas físicamente o trabajar.  Hoy seguramente muchos empleados a nivel mundial que no están dentro de esta industria fueron mas productivos al no tener la distracción de las redes sociales. 

No sería loco pensar que incluso esta caída obedece a una estrategia comercial para fortalecer otras redes y que podría ser que próximamente el gigante Zuckerberg sea el propietario de Twitter u otra red que se haya visto beneficiada con esta caída; como sea, si su actividad comercial depende del uso de estas redes sociales,  también vale la pena explorar otros medios que no son tan utilizados como el correo electrónico, el mensaje de texto o tener una página propia para así evitar la dependencia absoluta ellas.

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