A don Gabriel
Los que somos aficionados al fútbol y por su puesto al Deportes Tolima, hemos entendido la magnitud de la importante labor que por muchos años lideró Gabriel Camargo Salamanca, al frente del club ibaguereño. No en vano y en un proceso continuo, difícil y hasta criticado, hoy el cuadro pijao, es uno de los más importante del país, con reconocimiento suramericano y en los mejores puestos de un equipo colombiano en el escalafón mundial de clubes.
Durante mis años en la radio, especialmente en Ecos del Combeima, tuve la oportunidad de entrevistarlo en varias oportunidades. En compañía de Álvaro “El Profe” Ariza, reconocido periodista deportivo de la región, recuerdo hicimos un mano a mano, donde quizás, a diferencia de muchas de sus entrevistas, está permitió develar el buen ser humano, que se escondía en ese recio rostro.
En esta conversación, Don Gabriel, cómo siempre me referí a él, explicó con detalles lo difícil que es estar frente al club. Más allá de lo económico, difícil por demás y columna vertebral del desarrollo del equipo, nos reveló el manejo del grupo, el entenderse con jugadores y sus representantes, en ser paciente, aguantar y en otras veces tomar drásticas decisiones. “Es el fútbol, eso solo lo sabemos los que debemos pagar millonarias nóminas, manejar egos, intereses y todo lo que rodea el futbol, pero fuera de la cancha”, anotaba con precisión Don Gabriel.
Su relación con los futbolistas, en su inmensa mayoría fue la mejor, claro con algunas excepciones, y esto se ratificó con los mensajes a través de redes sociales de cientos de jugadores que han vestido la Vinotinto y Oro, lamentando el fallecimiento de Don Gabriel, a quién muchos lo consideraban un segundo padre, un formador, un profesor y un amigo para toda la vida.
Fue un hombre polémico, inteligente y con un amor superior por el Tolima, un boyacense que le entregó lo mejor de su ser a una tierra que lo acogió como propio y que hoy lo recuerda con profunda admiración y gratitud. No se no se puede olvidar que Don Gabriel, siendo Senador, fue clave en la consecución de recursos económicos para el Estadio de Ibagué. Además, gracias a los logros deportivos del equipoIbagué, se vio altamente beneficiada al ser mostrada al exterior en la Copa Libertadores y Sudamericana, y con ello la llegada de periodistas, aficionados y demás activando la economía local. Un embajador de Ibagué y el Tolima, que con el fútbol nos hizo conocer y como dijo alguna vez; “Ya no nos llaman la ciudad de ibague sino la ciudad Ibagué, capital musical de Colombia”.
Me uno a las voces que acertadamente han propuesto que el estadio municipal lleve su nombre, como un merecido homenaje a su labor por el deporte y por su vida entregada al fútbol. Que el coloso de la 37 sea el Estadio Gabriel Camargo Salamanca.
A su familia, amigos y aficionados e nuestro Deportes Tolima, enviamos un abrazo de condolencia, con el mensaje que el recuerdo, sus logros, su personalidad y todo lo que despertaba en la gente, son y serán la remembranza más grande para un hombre que le apostó al Tolima y ganó.
¡Gracias Don Gabriel!