"Si no hay tradición, hay delito": la advertencia del representante Juan Carlos Losada por corralejas en El Espinal

Una grave advertencia lanzó el representante a la Cámara Juan Carlos Losada respecto a las corralejas realizadas en El Espinal, las cuales, según él, podrían considerarse como un caso de maltrato animal si no cumplen con las condiciones legales establecidas para ser consideradas tradición.
En entrevista con Ping Pong Político de Ecos del Combeima, el congresista recordó que la sentencia C-666 de 2010 de la Corte Constitucional permite este tipo de eventos únicamente en lugares donde puedan ser probados como parte de una tradición.
Sin embargo, Losada señaló que no hay certeza jurídica de que El Espinal cumpla con ese requisito.
Incluso sugirió que podría tratarse “de un espectáculo más reciente de lo que la gente se imagina”.

La afirmación del representante se sustenta en la respuesta a un derecho de petición enviado por su equipo a la Alcaldía de El Espinal, documento al que Ecos del Combeima tuvo acceso.
Según Losada, la respuesta no ofrece pruebas concretas del número de corralejas, ni fechas verificables que permitan comprobar la continuidad del evento.
“Nosotros le enviamos un derecho de petición a la Alcaldía de El Espinal para que nos mostrara porque en El Espinal hay tradición de corralejas. La Alcaldía no nos contestó de fondo, por lo que creo que no tiene cómo probar que hay tradición”, explicó.
En la respuesta oficial, la Alcaldía hace una exposición de relatos históricos citando al historiador Rodrigo Bermúdez y Pava, quien refiere que las fiestas de San Pedro podrían tener origen en las costumbres traídas por los peninsulares en el siglo XIX, mencionando elementos como toreo en el corral, música autóctona y la construcción de palcos en guadua.

El documento sostiene que estas celebraciones se iniciaron en 1881 y destaca que, desde entonces, han sido parte del folclor regional.
No obstante, el congresista insiste en que la respuesta de la administración municipal carecería de precisión y evidencia concreta sobre la práctica ininterrumpida de las corralejas como espectáculo tradicional.
“Simplemente se dedicaron a decir generalidades y banalidades que no le estaban preguntando. Si no hay tradición, hay delito”, concluyó Losada, dejando abierta la posibilidad de que se configure una infracción.
De comprobarse que no existe tal tradición ininterrumpida, la autorización del evento no estaría amparada por la excepción legal y podría conllevar consecuencias a la actuación de la administración municipal de El Espinal.