Es de anotar que no existe una cronología en los datos, pero todo a ocurrido particularmente con una relación un tanto extraña desde la implementación del Nuevo Código de Policía.

RCN Radio, 23 de julio de 2018. Policías realizan fleteo en Bogotá.

El Espectador, enero 15 de 2019. “Un uniformado de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá habría disparado, ocasionándole la muerte a un joven al que habían detenido para una requisa.  Entre tanto, una mujer le reclama a uno de los uniformados por haberle disparado al hombre. Según versiones de la comunidad, el joven se encontraba en unas escaleras del barrio El Socorro, en San Javier, cuando fue detenido por las autoridades para requisarlo. Al parecer el joven iba a salir a correr, pero “la Policía le dijo que parara y él paró”, según cuenta un miembro de la comunidad. En ese momento, el uniformado habría disparado en dos ocasiones contra el joven que estaba desarmado. La víctima fue trasladada a un centro asistencial donde finalmente murió por la gravedad de las heridas.

El Espectador, Policía asesina a joven que intentó colarse en Transmilenio.

Caracol Radio, marzo 03 de 2019. Policías involucrados en millonario robo en Ibagué.

El Heraldo, 18 de febrero de 2019. Comparendo a mujer que preguntó por el precio de una empanada.

Noticias RCN, 16 de febrero de 2019. Policía impone comparendo a joven que compra una empanada.

CMI Noticias… Policías golpean vendedora ambulante.

El Espectador… Capturados 10 miembros de la policía por permitir tráfico de drogas en Bogotá.

El Heraldo… Policías robaron droga incautada en operativo en La Chinita…

Publímetro, 17 de marzo de 2019. Policía multó a un joven poeta en Bogotá por “Traficante de Poemas”…

Casos de xenofobia, retenes ilegales que no cumplen con lo estipulado por la ley, comparendos ilegales, comparendos a músicos, ataques a vendedores ambulantes, robos, atracos, asaltos y un sin número de actos bochornosos son el pan de cada día por parte de la Policía Nacional.

Y la lista sigue y sigue… es tan larga que se llenarían páginas enteras para realizar varias columnas durante meses y es por ello que me detengo en solo estas noticias que obtuve en una sola página, simplemente colocando en el buscador de Google sobre casos de maltrato por parte de la Policía Nacional de Colombia. Para que me entiendan, salieron más de 40 páginas en el buscador sobre este tipo de casos reportados, es decir, cientos de cientos de casos de atropellos.

En la calle 8va con carrera 3ra de Ibagué, un grupo de policías detienen a vendedores de frutas y verduras, uno de los vendedores, un hombre de más de 70 años sale corriendo con su carreta llena de aguacates, un policía lo alcanza y no contento con detenerlo, le propina con el bolillo un golpe en la mano que le fractura en varias partes, el señor lo mira y llora, pero creo más de tristeza que de dolor, observa con tristeza como un joven brabucón con ínfulas de poder no respeta a un hombre que podría fácilmente ser su abuelo. El anciano con sus marcas en el rostro de sol y sudor es también el rostro de la pobreza de más de 18 millones de colombianos. No se imaginan lo duro que es ver un rostro de un anciano curtido por los años, por un trabajo duro, con sus ojos llenos de lágrimas que ahora sondean las tantas arrugas de su piel. La gente se arremolina y le reclama al policía y el responde diciendo la siguiente frase: Tenía que detenerlo porque este hombre trafica con productos de contrabando”.

Cuando la poesía, el arte, la música, las flores, las empanadas, los aguacates se convirtieron en Colombia en un delito, definitivamente creo estamos en la peor historia de este país, mismo que está curtido de violencia y de dolor. Nunca me imaginé ver una dictadura policial, casos hay de dictaduras militares, pero la de ahora pasa todos los días y ni siquiera el cuarto poder hace mella en estos actos afrentosos contra la población civil.

Hace mucho, pero mucho tiempo el policía tenía un aura de respeto, muchos niños salían corriendo a saludar al policía del barrio, muchos niños mencionaban querer ser policías cuando grandes, pero sus sueños eran los de servir a su comunidad, hoy muchos jóvenes quieren ingresar a la policía porque ven en esta institución la posibilidad de delinquir y obtener dinero fácil. Es claro que no todos los policías son así, algunos tienen la vocación de servicio, pero lo que se vislumbra hoy es una perversa imagen, dañada vilmente por ellos mismos, de una institución que otrora fuera un orgullo nacional.

Ni siquiera en EUA en donde los policías tienen tanta autoridad, ni siquiera allá, un policía puede ingresar a una vivienda sin la autorización de un Juez competente, particularmente porque se estaría violando un principio fundamental de cualquier sociedad seria que se respete (La propiedad privada), pero aquí un ex congresista del Tolima, desconociendo los mínimos principios que se lograron durante siglos en la evolución de la sociedad como fue el respeto a la propiedad privada, violentando principios constitucionales… (Y eso que es abogado), de un solo tajo les dio poderes omnipotentes a una institución con graves problemas éticos y morales.  

Hoy la sociedad no los respeta, hoy les teme y eso para una institución que debe salvaguardar la vida y bienes de una sociedad, (es decir su razón de ser) desvirtúa la existencia de la misma. Es claro que no desaparecerá, pero da tanto el agua al cántaro que este al final se rompe. Una importante mujer al enterarse de esta columna me preguntó: ¿Desde cuándo se convirtieron en enemigos de la comunidad?... No supe que responder.

ALBERTO DELGADO CORTÉS

Economista

MBA Magister en Administración de Empresas con especialidad en Sistemas de Gestión de Calidad - Chile.

Profesor investigador Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad del Tolima

Ponente a nivel internacional UNAM México – Universidade Veija de Almeida Brasil.

*Las ideas plasmadas en este documento no comprometen a la Universidad del Tolima, solamente son responsabilidad del  autor.