Opinión: 21 hábitos para 21 días
Hoy, Patricia, Valentina, Rocky y yo completamos una semana de aislamiento, y nos preparamos para tres semanas más. El sábado 14 de febrero jugué un partido de futbol en la tarde, después fui a conocer un restaurante que estaba inaugurando un amigo y sobre las diez de la noche comenzó un aislamiento voluntario al que nos sometimos toda la familia.
Expertos en el estudio del cerebro, sostienen que se necesitan 21 días para crear un nuevo hábito, o cambiar un mal hábito, tratar de programar su cerebro para cosas tan sencillas como cambiar el chip de la pereza por el deporte, de una pésima alimentación por unos hábitos más saludables, o incluso pasar del desorden al orden.
Esta columna precisamente hace referencia a 21 hábitos para practicar en los próximos 21 días. Haciendo la salvedad que la misma es enunciativa, no taxativa. Por lo cual, invito a quienes la lean o la escuchen, a hacer su propia lista de los 21 hábitos que quieran sugerirle a los demás para que los creen y/o cambien en estos 21 días venideros.
1. Doctorado ‘express’ en Solidaridad. En lugar de estar todo el tiempo diciendo que debería o no hacer el Gobierno, ¡ayude! Sea útil en medio de esta situación tan difícil que esta viviendo el país. Sea solidario. Si puede donar alimentos, dinero, implementos médicos o cualquier otra cosa que pueda servirle a otra persona, hágalo. Esta bien prender las alarmas para que el Estado pueda cumplir con su labor, pero no se quede ahí. Acá no se trata de ganarse el premio ‘al mas solidario’, ni tampoco se va a hacer un escalafón para saber quien fue poco o muy solidario. Pero si, que en su corazón no se vaya a ganar el premio de su conciencia al ‘insolidario’.
2. #MisManosLimpiasChallenge. Lávese las manos constantemente, no sólo para prevenir el coronavirus, sino otras enfermedades. De paso, enséñeles a sus hijos el correcto lavado y secado de manos.
3. ¡Arriba ese ánimo! Esta es una situación que tendrá fin y confiamos en Dios que será muy pronto. Por eso, mantenga un estado de ánimo optimista. Contagie de alegría y paz mental a los suyos. Esto servirá para que ningún asomo de desespero aparezca.
4. No mire para el techo, lea. Nunca está de más, aprovechar estos tiempos para poner a volar nuestra imaginación y qué mejor que hacerlo, que a través de un buen libro. Así que, es momento de desempolvar la biblioteca y retomar esa lectura que quizá dejamos a medias. Un plus de provecho será leerles a sus familiares.
5. No coma tanto cuento. Elija medios fiables para informarse. Por ejemplo, puede recibir muchas informaciones falsas o exageradas por Twitter y Whatsapp. Es mejor que se informe por medios de comunicación que citen siempre fuentes oficiales. Y si quiere compartir información, solo comparta aquella que sea verificada y que no genere pánico.
6. ¡A jugar! Dedíqueles un tiempo a sus hijos para poder hacer actividades de aprendizaje lúdicas, como armar un rompe cabezas, llenar una sopa de letras, o cualquier otra actividad donde afiancen vínculos, aprendan, y lo mejor, que sea a través del juego. Que los jugadores virtuales, los chateadores y los amigos de las redes sociales no se queden con todo el tiempo de los miembros de la familia.
7. ‘Cuerpo sano, mente sana’. En lo posible, es recomendable que realicen ejercicios en sus hogares. Entrenar en casa, todo para descargar energías, que es lo más saludable, sobre todo para su salud mental y la de los suyos.
8. Dormir si, hibernar no. Tener mucho cuidado con los hábitos de sueño. Este aislamiento es una época en donde se puede terminar durmiendo en la mañana, en la tarde y en la noche. Ojo, no se trata de recuperar el sueño perdido en los últimos 20 años. De la misma manera, hay que evitar las desveladas por cuenta de la televisión y la no obligación de levantarse temprano al día siguiente.
9. Comprar lo necesario, no estamos en guerra. Abastecerse de un suministro de alimentos necesarios para 21 días. Una vez revisados los víveres y utensilios de aseo, no compre nada adicional por ahora. Si tiene dificultades económicas, tenga en cuenta que tanto el Estado, como empresarios están haciendo campañas para colaborarle a las familias que necesiten víveres y artículos básicos durante el aislamiento.
10. Tenga cuidado con la alimentación. En la medida de sus posibilidades, procure tener una alimentación adecuada, respetando los horarios del desayuno, almuerzo y comida. Planear la alimentación es otro de los hábitos que puede desarrollar en su casa. Si es posible, arme un menú semanal, que le permita organizarse en cuanto a la compra de alimentos, preparación y conservación. Tomar al menos 2 litros de agua al día, eso no solo lo mantiene hidratado, sino que le ayuda en su digestión y salud.
11. Llamada a un amigo (y a un familiar). Tómese un tiempo para levantar el teléfono y escuchar la voz de ese que se encuentra del otro lado, ya sea un amigo o familiar. Descanse por un instante del correo electrónico y la mensajería instantánea.
12. "Zapatero a su zapato”. Otra vez es prudente arrancar este punto expresando que, en la medida de sus posibilidades, separe su zona de trabajo, de sus zonas de descanso y las labores del hogar. Tenga en su hogar un espacio para el teletrabajo, o sus labores diarias, y otro para las labores propias del hogar o la familia. Intente regirse por los horarios normales de oficina. Tanto al inicio como al final de la jornada de teletrabajo, y tenga en cuenta que seguramente tendrá que compartir los mismos espacios con otros miembros de la familia, por lo cual, ojo con el orden.
13. Si sale, cámbiese de ropa y zapatos. En este aislamiento, se permite que una persona por familia, salga a hacer compras necesarias. Si lo hace, cuando vuelva a ingresar a casa, cámbiese de ropa y zapatos. Colóquese unas chanclas u otro calzado. E inmediatamente lave la ropa que usó.
14. Las mascotas también hacen parte de la familia. Si va a sacar a pasear a su mascota, vaya solo. Evite conversar con otras personas, y mantenga siempre a dos metros de distancia. Evite ir por parques porque son los sitios donde habrá mas concurrencia. No olvide que el paseo debe ser lo más corto posible.
15. Números importantes a la mano. Siempre mantenga actualizado el directorio de clínicas, hospitales y farmacias. Así, como el de bomberos y policía. Es mejor siempre estar preparados.
16. Probar una nueva sazón. Un hábito importante es aprender a cocinar para poder turnarse en casa. Ademas, la sazón de cada quien es distinta y eso ayudará a la pluralidad en los platos.
17. El aseo es de todos. Hacer el aseo del apartamento o casa es una tarea muy necesaria. Llegue a un acuerdo para colaborar y apoyarse en estas labores de limpieza, de este modo el día a día será más fácil.
18. Aprenda a lavar y planchar, si no sabe. Muchas veces, de estas labores se encarga una persona en casa, pero es un tiempo para colaborarse entre todos. Así que puede ser, que mientras uno aprende a utilizar la lavadora (o el lavadero en su ausencia), otro miembro de la familia aprende a planchar y doblar.
19. Organice un horario con actividades y tareas diarias. Especialmente con sus hijos. Trace una línea de ruta en su hogar. Por ejemplo, un día hacer las tareas del colegio por la mañana, almorzar, ver un rato la televisión y luego organizar actividades todos juntos por la tarde. Y cada día se introducen cambios en la jornada para evitar la monotonía.
20. Acompañar a los hijos a jugar. ¿Como se llaman las muñecas de su hija? ¿Cual es el juego favorito? Estos 21 días serán una oportunidad de oro para conocer a nuestros hijos y disfrutar junto a ellos unos momentos que recordaremos toda la vida.
21. Economizar nos sirve a todos. En momentos como estos, haga uso responsable de los servicios públicos. Apague la luz si no la está usando. Cierre muy bien los grifos del agua. Apague electrodomésticos que ya usó. Cocine únicamente lo necesario y cerciórese de cerrar el fogón de la estufa. Pero también es un oportunidad para ahorrar (después de ayudarle a los demás). Tenga en cuenta que ahorrará en transporte y en otros gastos en los cuales no incurrirá por estar en casa. Lo que haga con el ahorro, será decisión suya, lo importante es que no cometa el grave error de endeudarse bajo la premisa de que después recibirá mas dinero.
Saque de banda: Botiquín del buen compañero de aislamiento. Este botiquín debe tener como mínimo 3 productos: 1) unas buenas dosis de Amorilina para poder demostrarle a nuestra pareja, a nuestros hijos y a quienes viven con nosotros, lo que sentimos por ellos. 2) un tarro tamaño familiar de Respetamol 1000 Mg: para poder entender con tolerancia a quienes nos rodean y evitar así discusiones o riñas. Y 3) una inyección diaria de Pacienciagan para calmar la ansiedad y sobrellevar de la mejor manera el aislamiento de estas 3 semanas.