El tiempo y el juego de la política
La Ley 1475 de 2011 en su artículo 34 define la campaña electoral como el conjunto de actividades realizadas con el propósito de dar a conocer las propuestas y convocar a los ciudadanos a votar en un determinado sentido. A la vez, establece que la propaganda electoral se podrá realizar únicamente en los tres meses anteriores a la fecha de la respectiva votación. No obstante, la mayoría de partidos políticos en Colombia están lejos de poner en el centro de la estrategia sus planes de gobierno. Lastimosamente y como dicen los experimentados asesores de campaña, “esto no vende”.
En ese orden de ideas y con el fin de persuadir a miles de personas, los partidos le madrugan a la época electoral con mensajes que no tienen apariencia de publicidad y les permite subsanar la falta de tiempo. Con el odio, la polarización, los extremos y las ideas de qué tan héroe o villano puede ser un gobernante, se conquistan miles de votos y se ganan elecciones.
Es por esto que los ciudadanos deben identificar que, en un año pre-electoral, no todo es como parece. Tenemos un país desigual, es cierto, pero detrás de esto hay políticos generando discursos populistas para aprovechar su descontento y decir lo que muchas personas quieren escuchar. Estamos cansados de la corrupción, claramente, en un país como Colombia llevamos décadas hablando del tema, ya sea ejercida por la derecha o la izquierda; cómo no recordar lo sucedido en Bogotá con Samuel Moreno. Existe abuso de poder, es evidente, es histórico. Sin embargo, detrás de esto hay demagogia pura para fijar extremos sin coherencia, como la que ejercía Jesús Santrich.
Es por esto que, en los años anteriores a unas elecciones surgen hechos de victimización, montajes e investigaciones inesperadas en la Fiscalía y en las cortes internacionales. Para los conocedores de política son tácticas antiguas, sin embargo el ciudadano tradicional aún sigue cayendo en el juego.
Podríamos pedir más tiempo o mayor transparencia por parte de los candidatos,
pero estamos un poco lejos, lo único que nos queda es tratar de entender el juego y el tiempo de la política.
Diego F. Jiménez A
Gerente Agencia Informa
Consultor en comunicaciones y publicidad